jueves, 18 de abril de 2013

Último discurso de Salvador Allende, Santiago de Chile 11 de septiembre de 1973

Seguramente ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Postales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino decepción Que sean ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino, que se ha autodesignado comandante de la Armada, más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al Gobierno, y que también se ha autodenominado Director General de carabineros. Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
Trabajadores de mi Patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el general Schneider y reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.
Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la abuela que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clases para defender también las ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos.
Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La historia los juzgará.
Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz ya no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.
El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.
¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!
Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.

miércoles, 10 de abril de 2013

Mi querido poeta



Te van a desenterrar
Sacar de tu tierra querida
Extraer tus fundidos huesos
Tu piel arrugada que acaricio
Matilde
Donde estas poeta?
No lo sé, mi agnosticismo
Me dice que no hay cielo ni infierno
Entonces no estás en ningún lado?
Sí, claro estas,
Palpita tu alma frete a mí
En los libros de mi biblioteca
En los veinte poemas de amor
En la canción desesperada
En el habitante y su esperanza
En crepusculario y en tantos otros libros
Libros con alma misma
Poeta, tu corazón todavía palpita
Saldrás de la tierra
Emergerás del ocaso
De tu querida tierra chilena
Para qué?
Para saber si te asesinaron
Los sicarios de Pinochet
Existe alguna duda que te asesinaron!!
No, ninguna
El cáncer de próstata
O un veneno mágico
Como el que mato a Romeo
A Julieta, o a Sócrates
No poeta, te mato la dictadura
La angustia que te genero
La entrega hasta el final
De tu compañero presidente
Poeta descansa en paz
La justicia está llegando
E suena en mi cabeza
Con esa dulce lengua portuguesa
Donde vivo ahora

“Não te quero senão porque te quero,
e de querer-te a não te querer chego,
e de esperar-te quando não te espero,
passa o meu coração do frio ao fogo.
Quero-te só porque a ti te quero,
Odeio-te sem fim e odiando te rogo,
e a medida do meu amor viajante,
é não te ver e amar-te,
como um cego.”

Poeta de Luna

Cassino Abril de 2013



Objeto de venta



Nada es como pensamos
Somos un producto
En un sistema que consume
Somos productos de este sistema
Hasta el beso, el abrazo,
Hasta el cielo es un producto
Objeto de venta
El pensamiento
Objeto de venta
La esperanza
Objeto de venta
La risa
Objeto de venta
El llanto
Objeto de venta
El prójimo
Objeto de venta
La naturaleza
Objeto de venta
El amor
Objeto de venta
La vida
Objeto de venta
La muerte
Estoy en venta
Cuanto cotiza mi sangre
En las bolsas de los mercados
Internacionales?
Cuanto cotiza mi amor en
Wall Street?

Poeta de Luna
Cassino Abril de 2013

jueves, 4 de abril de 2013

Princesa



Eres, eres eres
Lo que eres

Princesa, sale del reino
Toma mi mano
Quédate cerca de mi
Solo un cortó tiempo
De vientos
De rayos y centellas
Pero también
De sol
De cielo

Soy, soy soy
Lo que soy

Tu boca dulce
Roso mis labios
Húmedos
Tus manos acarician las mías
Sanando mis heridas
Toma mi mano
Ven, ven
Tengo tantas cosas que enseñarte
Tantas cosas para darte
Te vi elevarte
En el aire frente a mí
Por la cocina
Por la sala
Estas volando

Frente a mí, en tu sueño
Tanta dulzura¡¡¡¡
No es posible
Tanta ternura
No es posible¡¡¡

Viniendo de ti
Princesa
Todo es posible
Un cuento de hadas
Realidad

Princesa, sale del reino
Toma mi mano
Quédate cerca de mi
Solo un cortó tiempo

Luego volaras
Te confundirás con el pájaro
En su cielo
Yo mirare tu vuelo
Orgulloso de haberte enseñado
Un poco más
Los secretos del vuelo
Toma mi mano
Quédate cerca de mí
Solo un cortó tiempo

Somos, somos somos
Lo que somos



Poeta de Luna

Cassino 4 de Abril de 2013