viernes, 26 de abril de 2013
jueves, 18 de abril de 2013
Último discurso de Salvador Allende, Santiago de Chile 11 de septiembre de 1973
Seguramente ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a
ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Postales y Radio
Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino decepción Que sean ellas el
castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron: soldados
de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino, que se ha
autodesignado comandante de la Armada, más el señor Mendoza, general rastrero
que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al Gobierno, y que también se
ha autodenominado Director General de carabineros. Ante estos hechos sólo me
cabe decir a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito
histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza
de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de
chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán
avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con
la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
Trabajadores de mi Patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre
tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de
grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la
Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en
que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital
foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción, creó el clima para que las
Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el general
Schneider y reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social
que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena reconquistar el poder para
seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.
Me dirijo, sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la
campesina que creyó en nosotros, a la abuela que trabajó más, a la madre que
supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la
Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la
sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clases para
defender también las ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos.
Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría
y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino,
al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el
fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas,
volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los
gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder.
Estaban comprometidos. La historia los juzgará.
Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi
voz ya no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré
junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue
leal con la Patria.
El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe
dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
Trabajadores de mi Patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán
otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende
imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo
se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir
una sociedad mejor.
¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan
los trabajadores!
Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio
no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral
que castigará la felonía, la cobardía y la traición.
miércoles, 10 de abril de 2013
Mi querido poeta
Sacar de tu tierra querida
Extraer tus fundidos huesos
Tu piel arrugada que acaricio
Matilde
Donde estas poeta?
No lo sé, mi agnosticismo
Me dice que no hay cielo ni infierno
Entonces no estás en ningún lado?
Sí, claro estas,
Palpita tu alma frete a mí
En los libros de mi biblioteca
En los veinte poemas de amor
En la canción desesperada
En el habitante y su esperanza
En
crepusculario y en tantos otros libros
Libros con
alma misma
Poeta, tu corazón todavía palpita
Saldrás de la tierra
Emergerás del ocaso
De tu querida tierra chilena
Para qué?
Para saber si te asesinaron
Los sicarios de Pinochet
Existe alguna duda que te asesinaron!!
No, ninguna
El cáncer de próstata
O un veneno mágico
Como el que mato a Romeo
A Julieta, o a Sócrates
No poeta, te mato la dictadura
La angustia que te genero
La entrega hasta el final
De tu compañero presidente
Poeta descansa en paz
La justicia está llegando
E suena en mi cabeza
Con esa dulce lengua
portuguesa
Donde vivo ahora
“Não te quero senão porque te quero,
e de querer-te a não te querer chego,
e de esperar-te quando não te espero,
passa o meu coração do frio ao fogo.
Quero-te só porque a ti te quero,
Odeio-te sem fim e odiando te rogo,
e a medida do meu amor viajante,
é não te ver e amar-te,
como um cego.”
e de querer-te a não te querer chego,
e de esperar-te quando não te espero,
passa o meu coração do frio ao fogo.
Quero-te só porque a ti te quero,
Odeio-te sem fim e odiando te rogo,
e a medida do meu amor viajante,
é não te ver e amar-te,
como um cego.”
Poeta de Luna
Cassino Abril de 2013
Objeto de venta
Nada es como pensamos
Somos un producto
En un sistema que consume
Somos productos de este sistema
Hasta el beso, el abrazo,
Hasta el cielo es un
producto
Objeto de venta
El pensamiento
Objeto de venta
La esperanza
Objeto de venta
La risa
Objeto de venta
El llanto
Objeto de venta
El prójimo
Objeto de venta
La naturaleza
Objeto de venta
El amor
Objeto de venta
La vida
Objeto de venta
La muerte
Estoy en venta
Cuanto cotiza mi sangre
En las bolsas de los
mercados
Internacionales?
Cuanto cotiza mi amor en
Wall
Street?
Poeta de Luna
Cassino
Abril de 2013
jueves, 4 de abril de 2013
Princesa
Lo que eres
Princesa, sale del reino
Toma mi mano
Quédate cerca de mi
Solo un cortó tiempo
De vientos
De rayos y centellas
Pero también
De sol
De cielo
Soy, soy soy
Lo que soy
Tu boca dulce
Roso mis labios
Húmedos
Tus manos acarician las mías
Sanando mis heridas
Toma mi mano
Ven, ven
Tengo tantas cosas que enseñarte
Tantas cosas para darte
Te vi elevarte
En el aire frente a mí
Por la cocina
Por la sala
Estas volando
Frente a mí, en tu sueño
Tanta dulzura¡¡¡¡
No es posible
Tanta ternura
No es posible¡¡¡
Viniendo de ti
Princesa
Todo es posible
Un cuento de hadas
Realidad
Princesa, sale del reino
Toma mi mano
Quédate cerca de mi
Solo un cortó tiempo
Luego volaras
Te confundirás con el pájaro
En su cielo
Yo mirare tu vuelo
Orgulloso de haberte enseñado
Un poco más
Los secretos del vuelo
Toma mi mano
Quédate cerca de mí
Solo un cortó tiempo
Somos, somos somos
Lo que somos
Poeta de Luna
Cassino 4 de Abril de 2013
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