lunes, 14 de junio de 2010

Fitzcarraldo


Fitzcarraldo,Werner Herzog

Fitzcarraldo es una película de 1982 escrita y dirigida por Werner Herzog y protagonizada por Klaus Kinski como el personaje principal. Retrata al Barón del caucho Brian Sweeney Fitzgerald, un irlandés llamado Fitzcarraldo en Perú, quien tiene que tirar de un barco de vapor por una empinada colina en orden de acceder a un territorio rico en caucho. La película se basa en una historia de la vida real del barón del caucho Fermín Fitzcarrald.
Brian “Fitzcarraldo” Fitzgerald, un europeo viviendo en una pequeña ciudad de Perú a comienzos del siglo XX, tiene un gran amor por la opera y un espíritu indomable. Es un gran admirador del famoso tenor Enrico Caruso y sueña con construir una Opera en la ciudad de Iquitos. Esto requiere mucho dinero, y la industria mas redituable en Perú en ese momento es el caucho. Las áreas conocidas que contienen árboles de caucho han sido parceladas por el gobierno peruano y pueden ser rentadas para su explotación. Fitzcarraldo investiga para entrar en el negocio del caucho. Se le muestra un mapa que apunta a la única parcela no reclamada en el área. Un servicial pero fastidioso barón del caucho le explica porque nadie ha reclamado esta parcela aun: mientras que la parcela se extiende a ambos lados del Río Ucayali, esta separada del Amazonas por unos peligrosos rápidos. Sin embargo, Fitzcarraldo se da cuenta que el Río Pachitea, otro afluente del Amazonas, pasa solo a unos pocos cientos de metros del Ucayali aguas arriba de la parcela. Para hacer realidad su sueño, alquila la inaccesible parcela al gobierno. Entonces compra un barco de vapor (al que bautiza Molly Aida) del mismo barón del caucho, contrata una tripulación y se dirige hacia el Pachitea, el río paralelo. Este río es conocido por ser más peligroso a medida que se lo navega debido a las tribus poco amistosas que viven en el área. El plan de Fitzcarraldo es alcanzar el punto donde los dos ríos están mas cerca y luego, con el poder de los nativos, físicamente tirar del barco de vapor de 3 pisos y 320 toneladas sobre una ladera lodosa con una inclinación de 40º para atravesar el istmo, de un río al otro. Usando el barco de vapor, entonces el podrá recolectar caucho en el Ucayali y llevarlo al Pachitea hacia el mercado.
La historia esta inspirada en la vida real del barón del caucho Carlos Fermín Fitzcarrald; en la década de 1890, Fitzcarrald cruzo un barco de vapor por el istmo de un río al otro, pero su peso era de 30 toneladas y tuvo que desmantelarlo antes de poder cruzarlo.
En su película autobiográfica Retrato de Werner Herzog, Herzog indicó que la espectacular producción de la película fue en parte inspirada por las hazañas de ingeniería de épocas antiguas. La película fue increíblemente traumática, y famosa por mover un barco de vapor de 320 toneladas por una colina sin usar efectos especiales. Herzog pensaba que nadie jamás había realizado tal proeza en la historia, y que nunca mas la realizarían, llamándose a si mismo “Conquistador de lo Inútil”. Algunas escenas fueron filmadas en el barco de vapor mientras chocaba con los rápidos, hiriendo a tres de las seis personas involucradas en la filmación. Dos barcos a escala real fueron fabricados para la película.
La elección del elenco también fue algo difícil. Jason Robards era el personaje principal originalmente, pero enfermo y se vio forzado a irse. Herzog entonces consideró llamar a Jack Nicholson, y hasta de hacer el personaje de Fitzcarraldo el mismo, antes que Klaus Kinski aceptara el papel. En ese punto, el 40% de la filmación estaba completa y Herzog insistió en refirmar absolutamente todo con Kinski. Mick Jagger fue originalmente elegido para el papel del asistente de Fitzcarraldo, pero la fecha de filmación expiró y se fue de gira con los Rolling Stones. Herzog entonces abandona el personaje de Jagger del guión y comienza la filmación desde el principio. Aunque ninguno de los personajes principales de la película hablaba ingles nativo, el sonido original fue grabado en ingles, como el único lenguaje en común de los actores principales.
El propio Klaus Kinski fue la mayor fuente de tensión, mientras que luchaba con Herzog y otros miembros del equipo e hizo enfadar mucho a los nativos. En su documental My Best Friend (Mi Mejor Amigo), Herzog cuenta que uno de los jefes nativos le ofreció matar a Kinski por el, pero que el declinó el ofrecimiento por la necesidad que tenia de Kinski para terminar la película.
El documental de Les Blank Burden of Dreams, sobre la producción de la película, documenta muchas de estas privaciones. El material de Blank, que también aparece en Retrato de Werner Herzog y My Best Friend contiene alguno del único material sobreviviente de Robards y Jagger en Fitzcarraldo y muchas escenas documentando el viaje de la nave sobre la montaña, entre algunos episodios del loco de atar de Kinski.
Las ciudades del caucho… las lagrimas milagrosas de lo árboles que enriquecieron a Brasil y a los países amazónicos, transformó a ese hermético mundo de los grandes árboles, de los ríos gigantes, de los animales salvajes y de los aborígenes desconocidos en la oportunidad. Parece extraño que por Goodyear y su trabajo en Vulcanización del caucho,el lugar más agreste del planeta a principios del siglo XX, comenzará a vivir el Ciclo da borracha, más conocida como la fiebre del caucho.
Werner Herzog comienza su historia desde el mítico día en que Enrico Caruso cantó en el teatro de Manaos... parecen dos mundos distintos el que el celebre tenor cruzara el Amazonas para sellar la prosperidad de una época que ahora parece cercana al Macondo de García Marquez.
Ese momento histórico es el motivo de Fitzcarraldo… ese personaje que había emigrado hasta Perú, motivado por su tenacidad de hacer algo grande para Iquitos. Sus sueños eran simples, sólo quería transportar la grandeza de Manaos a la Amazonía peruana. Ver a Klaus Kinski en los ríos de Sudamérica se me ha hecho una imagen habitual, desde Aguirre a Fitzcarraldo... la fuerza en la mirada, y porque no decirlo, su propia locura convierten a este actor alemán en la propia película.
Los que se obstinan en hacer sus sueños realidad son sonámbulos, son peligrosos y no se les puede despertar. La locura de Fitzcarraldo parece cuerda cuando comienza a subir río arriba en una selva habitada por los jíbaros. La opera es el sonido que lo transporta contra la corriente... hacia la incomprensión de la tripulación.
Pero en esta historia hay un punto de inflexión que transforma la película Fitzcarraldo de película interesante a algo que está por sobre todas las dimensiones del cine. Cometeré el pecado de contarles que cuando ha pasado gran parte de la historia... y con ayuda de los aborígenes, la tenacidad de Fitzcarraldo desea transportar el barco por sobre una montaña a pulso.
Ese es Werner Herzog, tan obstinado como Fitzcarraldo que transforma el paisaje para lograr la hazaña... el corazón se hincha al ver semejante acción, de ver como el esfuerzo conjunto pese a lo agreste de la selva... un barco se avanza por la montaña en busca del río paralelo, sin efectos especiales, sin maquetas, sin efectos de computador... sólo el temple de un director y un actor con caracteres completamente opuestos... y en constante disputa.
¿Qué hubiese sido de esta historia sin el odio mutuo entre Herzog y Kinski?. Parece que así como necesitamos del amor, el odio también es un sentimiento noble. No solo por lo que el bolero canta, si no porque el odiar tiene pizcas de dolor, gotas de amor y deseos de muerte. Los egos mutuos no cabían dentro del Amazonas... y como ya es casi un clásico las peleas entre actor y director eran insostenibles (aunque cuentan que también fue un truco publicitario).
Los sueños de gloria de Fitzcarraldo se fueron disolviendo a medida que el caucho comenzó a obtenerse desde otros lugares como el sudeste asiático y nuevas ciudades empezaron a decaer, el caucho perdió exclusividad y como el hilo se corta por lo más fino, los seringueiros, que habían emigrado principalmente del nordeste de Brasil, se llevaban la parte más dura en un régimen de semiesclavitud, las ciudades se han llenado de los fantasmas de los días de gloria del caucho. De la historia del barco Fitzcarraldo que navegó por la montaña, de la voz de Caruso en medio de la selva, de Goodyeaer y las empresas.
Los árboles parecen cubrir el pasado, ya no quedan huellas de esos sueños, aunque el caucho continúa explotándose en Manaos e Iquitos, aunque el petróleo es uno de los elementos más importantes de los ríos. Herzog nos regaló la historia de Fitzcarraldo y con ella removió las hojas como si tuviese una hoz, para recuperar ese pasado glorioso en que los árboles lloraron otra de las tantas riquezas de la selva.

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