miércoles, 1 de septiembre de 2010

Vicky, Cristina, Barcelona



Woody Allen dijo que su película seria una carta de amor a Barcelona. Yo estoy de acuerdo además de ser una crítica a la sociedad norteamericana y diría que occidental, sociedad esta extremadamente consumista sin verdaderos valores. Ayer por las noche cuando salí de la clínica donde esta internado mi hermano, fui a verla nuevamente, me divierte rever algunos filmes que me gustaron, uno descubre ya más relajado pequeños detalles que se le pasan por alto, como uno relee varias veces un libro o escucha millones de veces una música determinada. Llovía, estaba algo fresco, pero Buenos Aires olía a verano, estaba luminoso, las luces se reflejaban como estrellas sobre la ventana del taxi que tome hasta el cinema.
Sin ninguna duda debía ser Barcelona la ciudad donde se filmara, no solamente por sus planos de los rincones y monumentos más conocidos, sino por las referencias de la ciudad en los diálogos, en sus personajes, (bohemios algunos pero cultos todos), en el ambiente y la frescura que respiran las escenas… todo es correcto y agradable en la Barcelona de Woody Allen.
Pero… ¿y la película?.
Leí hace unos días, que la crítica americana consideraba que era su mejor trabajo en años. Pues también estoy de acuerdo. Aunque la critica americana en cine sobre todo cuando de trata de directores como Allen es dudosa.
Me parece que Vicky, Cristina, Barcelona, es un film, por un lado, típico de Allen, una película costumbrista en la que todo gira alrededor de unos personajes opuestos entre ellos y con los pensamientos propios de cada uno en cuanto a relaciones personales y sexuales se refiere. Me pareció un filme que realmente moviliza, activa el espíritu, sobre todo propone que es lo hacemos con nuestra vida, el amor, las cosas que queremos ser y las cosas que no hacemos por miedo o que simplemente nos resignamos a no buscar la felicidad. Por otro lado es un film atrayente, agradable, simpático, interesante y sobre todo, es un film que no decae en ningún momento, (de la hora y media de duración).
Personalmente me ha encantado. No porque me gusta mucho Barcelona, simplemente porqué me encantó.
Su frescura, que antaño era más habitual, vuelve a verse claramente en Vicky, Cristina, Barcelona. Es curioso ver lo que puede dar de si la relación de 4 personajes, (dos turistas americanas, un pintor bohemio y su exmujer).
Si la película estuviese rodada en París, Londres o Madrid me hubiera gustado lo mismo.
Personalmente, aunque haya opiniones que digan que es una comedia, para mi es un conjunto de situaciones que se acercan más al drama que a la comedia, si es verdad que algunas escenas llegan a ser divertidas por lo real o irreal de la situación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario